Grace y Andrea empezaron el día de su boda con el deber de tomar una decisión…
Los nubarrones que subían hacia el Hotel Don Jaime en Castelldefels no presagiaban nada bueno justo a la hora de la ceremonia. Había que decidir si se montaba todo fuera o dentro… Las aplicaciones del tiempo de los móviles no ayudaban en nada! Al final no se corrió ningún riesgo y se montó todo dentro, lo cual resultó la mejor elección ya que la tormenta no se quiso perder la ceremonia tan emotiva que nos tenían preparada Grace y Andrea!
A pesar de eso, fue una boda muy bonita. Con sorpresas incluidas! Grace no se esperaba que un grupo de mariachis entrara en el salón para hacerla cantar y bailar rancheras!
No pudimos hacer las fotos de pareja ese día, pero tenemos pendiente una sesión de postboda para compensarlo!